El objetivo principal de las clases de robótica es que los niños adquieran ciertos conocimientos y habilidades que les proporcionarán más facilidades y destrezas tanto en el ámbito educativo como en su futuro profesional.
¿En qué consiste la robótica educativa?
La robótica educativa es una propuesta innovadora, a través de la cual los niños desarrollan una serie de habilidades y competencias por medio de actividades, juegos o retos propuestos por el profesor, mediante las cuales experimentan, razonan y crean. Detrás de cada robot hay una programación determinada. Por ello, la robótica y el lenguaje de programación van unidos definiéndose así como una gran herramienta educativa.
¿Qué aprenden exactamente los niños?
– A manejar aplicaciones muy sencillas de manera lúdica.
– Los principios básicos de la mecánica a través del juego con engranajes, de manera que ellos mismos construyan y vean cómo funciona.
– A iniciarse en el mundo de la programación gracias a un atractivo y sencillo robot que ellos mismos pueden manejar debido a sus pequeñas dimensiones.
¿Qué tipo de materiales tecnológicos se emplean en la robótica educativa?
Ordenadores, diversos tipos de robots adecuados a la edad del alumno, kits de Lego con diferentes sensores, motores, engranajes, ejes, Tablets, placas de Arduino… entre otros muchos.
Beneficios de la robótica educativa a edades tempranas
– Desarrollan la motricidad fina debido a las piezas pequeñas que manejan.
– Fomenta la exploración e ingenio para aprender cosas nuevas.
– Despierta en los niños la pasión por la ciencia.
– Aprenden a resolver problemas partiendo del ensayo-error.
– Aprenden a compartir y a trabajar en equipo.
– Potencia el uso responsable de la tecnología.
– Desarrollan su autoconfianza en el manejo de los conceptos tecnológicos.
– Trabajan la psicomotricidad con la ayuda de juegos y actividades.
– Aprenden a razonar por ellos mismos, comparando todo aquello que ven y experimentan.
¿A partir de qué edad se recomienda empezar a impartir robótica?
La robótica puede empezar a impartirse a edades tempranas ya que el objetivo no es que aprendan programación como tal, sino el desarrollo de aptitudes y capacidades por medio de la resolución de pequeños retos diarios de prendizaje, donde aplican la tecnología. De esta forma, damos respuesta a las nuevas demandas educativas del siglo XXI.
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